La magia es un arte de performance
Si te dedicas a la no sólo debes tener una buena técnica, por ejemplo buena , sino también ser buen «showman». Un buen mago debe manejar también este arte. Si logras tener un buen balance entre técnicas de manipulación y teorías de performance, entonces tu acto de magia será mucho más atractivo.
Ya es sabido que en los primeros segundos de un show es cuando la audiencia ve si tu acto es de su agrado o no. Está en ti y la forma en que hagas tu entrada si será un buen show en términos de atracción o no.
Ya sea que hagas magia close up o de escenario, tienes que «enganchar» a tu audiencia, no es sólo entrar al escenario, decir «buenas noches» y hacer tu truco. Tu lenguaje corporal, tus posturas, tus expresiones de todo tipo, tu pronunciación, entre otras cosas, hacen la diferencia en la reacción que recibirás del público.
Hubo varias veces que pude ver a magos que presentaban su acto, sin más. Varios directamente realizaban un truco sin siquiera saludar a la gente primero. También vi en un mismo lugar a este tipo de magos y a un malabarista de mucha experiencia que entró al escenario con gran entusiasmo y una generosa sonrisa a todo el auditorio antes de decir palabra alguna. La diferencia en la reacción del público fue notoria aunque todos eran técnicamente impecables.
Los espectadores quieren verse involucrados en el espectáculo y por eso lo más atractivo (en el caso de este arte) son los trucos y chistes que los involucran directamente, porque cuando sienten que el show es simplemente un despliegue de trucos hechos como «en serie», varias veces al día, sin ninguna sensación de invidualización, entonces, en ese momento, pierden todo interés aunque la técnica del artista sea genial.
Si observas a los profesionales de antaño, te darás cuenta de que solían dirigirse en forma directa al público. Muchos aún lo hacen, pero tienes que tenerlo bien en cuenta y prestarle especial atención cuando te prepares para actuar. A veces, incluso, los artistas de más experiencia entran al escenario caminando entre la gente. Verás que sus diálogos están llenos de humildad é incluyen a todos. Casi todos los profesionales de antaño tenían un calor y un encanto con el público, que lograban que éste sonría aún antes de que el show comenzara.
Sería bueno, quizás, volver a repasar algunos shows de estos grandes artistas para, esta vez, examinar sus métodos y buscar los puntos en común con nuestra técnica para aplicarlos en nuestras propias presentaciones y mejorar cada día más el arte de nuestra magia.
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