Quiero ser mago

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En muchas entradas anteriores hablamos de que la confianza a la hora de hacer un truco proviene de la práctica y experiencia. Perfecciónate trabajando duro hasta lograr nuevos efectos y movimientos más difíciles y elaborados.
Siempre es hay una oportunidad para empezar a entrenar una nueva rutina, aquí cinco pasos que te ayudarán a asegurar el éxito de tus nuevos efectos y juegos.
Para todos los que se levantan pensando…QUIERO SER MAGO

Acostumbra tus manos y dedos

Cuando estés aprendiendo un movimiento, permite que tus dedos poco a poco lo lleven a cabo. Si se trata de numismagia pues lleva la moneda todo el día en tu mano empalmada por ejemplo, esto te dará mucha naturalidad en un futuro. Dependiendo de la complejidad del movimiento, es posible que tengas que ajustar tus manos y luego dar vuelta la página en un libro o para pasar el DVD a la siguiente sección. La idea en esta etapa es simplemente de alguna forma explicarle a tus manos los pasos básicos permitiendo que aprendan a trabajar con tus dedos.
Repite hasta que consigas hacerlo sin siquiera tener que pensar.

Mírate al espejo

Una vez que tus dedos se han aclimatado al movimiento, ahora puedes realizar el movimiento frente al espejo y realizar una inspección para asegurarte de que no estás mostrando algo que no deberías. Sólo realiza el movimiento y míralo desde diferentes ángulos que sean similares a los de tus espectadores.
Si tienes que hacer ajustes en los dedos, este es el momento de hacerlo.

Debes fijarte en la forma de ejecutar correctamente el movimiento, aunque sea lentamente. Una vez que correctamente se puede realizar el movimiento y parece convincente en el espejo, es hora de ir al tercer paso.

Repetir el movimiento hasta que no tengas que pensar en ello

Este es el momento de repetir continuamente un movimiento hasta que se pueda ejecutar correctamente sin tener que pensar en ello. Y si se trata de un movimiento que los espectadores no vean, tendrás que ser capaz de ejecutar el movimiento sin mirar a tus manos. Dependiendo de la complejidad y dificultad del movimiento, se puede trabajar muchas horas, días, semanas o más.

Mostrar a un amigo mago

Cuando pienses que estás aceitado puedes mostrarle a un amigo mago para que pueda dar su opinión. Si estás haciendo algo mal o estás exponiendo un secreto, habrá que hacer ajustes y repetir el paso hasta que se pueda ejecutar el movimiento correctamente.

Refinar tu ritmo y presentación

Ensaya tu presentación, sobre todo el momento en que se ejecuta el movimiento y repitelo hasta la perfección. Si estás diciendo algo en el momento de un movimiento, asegúrate de que no estás cambiando el tono de tu voz o de repente se acelere el parto. Además, asegúrate de que no estás parpadeando los ojos, que es un problema común. Si tiendes a hacer estas cosas, el espectador no podrá saber lo que hiciste, pero sospechará de «algo».
Cuando estés seguro del truco y discurso, ya estarás listo para probarlo en frente de una audiencia. En esta etapa, particularmente con close-up, es necesario elegir sabiamente a tus audiencias. Si el grupo de espectadores es amable y te sigue la corriente, es un buen momento para probar un nuevo movimiento o rutina.

Pero si el público es difícil, que se la pasa observando todos tus movimientos y constantemente criticando e interrumpiendo, es mejor recurrir a un material probado.
Con trabajo y práctica, poco a poco presentarás nuevos movimientos y la adición de otra nueva rutina a tu acto y un repertorio mucho más grande.
Ensayar con disciplina no es tan duro cuando se trata de una pasión.

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