Y ahora un poco de misdirection aquí…

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“Yo en este juego, cuando tengo que hacer esa técnica, hago un poco de misdirection y nadie nota nada».

¿Por qué hablamos así? ¿Qué es la misdirection para nosotros? ¿Una forma de desviar la atención en un punto crítico?

La misdirection es un condimento esencial en nuestra magia.
Está tratada en muchos libros, e incluso clasificada, pero yo veo esta manera de analizarla como una forma que nos permite abarcar en ella, pero no como una manera de pensar en ella.

Por tanto diferencio una visión técnica de la misdirection que nos vale como estudio, de un sentimiento del mago hacia la misdirection.

El mago no miente, el mago dice la verdad, si echa polvos mágicos o da un toque con la varita, sucede algo asombroso, pero él es el único que puede hacerlo, ya que es mago.
Si el mago mira la mano porque en ella ha guardado una moneda, no la mira porque no quiere que mires la otra, si no porque en ella está la moneda… pero por una acción mágica esta desaparece.

Si acerco la okito a mi oreja para oir la moneda dentro, aprovechando ese momento para que la otra mano coja algo del bolsillo, la acción a de ser natural y no eterna, pensada para que dé tiempo a ocultar una trampa; ha de ser coherente y clara (en el sentido de cristalina) para el espectador, no como algo que le haga levantar la antenita o no cobre sentido, ni justificación.

Cuando actuamos nuestras manos, cuerpos y armas de mago deben tener un cerebro, y nuestro yo, el personaje de mago, otro (el corazón).

Nosotros estamos en el otro lado, en el país de la fantasía hacia donde poco a poco vamos guiando al público, y, sorprendentemente, somos capaces de realizar proezas imposibles, no para el ojo humano, sino para el cerebro humano, para el ser, el “hombre», y no engañamos, es una ilusión real en nuestro mundo imaginario, fantástico, el pais del nunca jamás… que se mira, se toca pero sobre todo se siente.

Nuestras demás armas, ojos, voz, gestos, pies, hombros… actúan sincronizadas, como bailarines profesionales, independientemente de nosotros, actúan solas y por tanto no tienen que estar en nuestros pensamientos. Nosotros también tenemos que estar viviendo el efecto, y no la técnica cuando realizamos la rutina.

Hay que saber dirigir al publico, no sólo saber mirarles y hablarles, también hacerles ver lo que tienen que ver, dirigir su cerebro para que entiendan correctamente el efecto, y no con la intención de que no descubran el ardid del juego. Es decir, no uso la misdirection para ocultar una acción, sino para que entiendan bien el efecto.

La misdirection no se debe hacer sólo en los momentos críticos, sino en toda la rutina. No tiene que ser vista como una acción forzada que te vale para salir de un momento crítico, para ocultar un punto débil, sino como algo innato que tenemos los magos y que hemos de desarrollar, para que de esta forma, nuestra magia se entienda, sea más clara, pensando siempre en el efecto y no en la trampa.

“Todo movimiento ha de ser natural. Toda palabra ha de ser coherente… Pero lo más importante es que te lo creas» (Slydini).

“La desviación de la atención no es una entidad separada, una cosa independiente. No se podría explicar con unas pocas palabras, y ni tan siquiera con muchos párrafos. Es una parte inextricable del tejido de cualquier efecto mágico» (Slydini).

“Slydini decía que la magia es como tejer una tela preciosa, donde uno de los hilos tiene que ser la misdirection. De no ser así probablemente la tela quede con algún defecto que intentarás arreglar con alguna puntada de «misdirection», pero no conseguirás que el tacto sea perfecto y que la belleza de la tela sea completa.» (Tommy Wonders)

Que la misdirection te acompañe…..

Ella

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