La magia.. ¿Limitada sólo al ilusionismo?

2 Comments


En un interesante ejercicio desacostumbrado para mi naturaleza estuve pensando…

…Eso «estuve pensando».

Y en ese interesante y casi desconocido ejercicio me vino a la mente la siguiente idea:

¿Qué hace que un niño/a crezca, con el tiempo aprenda algunos trucos de magia con naipes (o con bolas, o monedas) y después decida seguir esa senda entrando al siempre muy entretenido mundo de la magia?

¿Es casualidad? ¿Acaso son estímulos casuales, un mago que te sorprende de niño, un amigo que te enseña un truco, la chica que te gusta mirando embobada a David Coperfield por televisión?

¿Acaso podremos encontrar un denominador común en el tipo de películas que le gustaban a uno desde la infancia? ¿En los libros que lo apasionan a uno?

Hoy navegando por ahí encontré el siguiente poster de la nueva película de Harry Potter:

y aunque no sea un fan del personaje (Italo Calvino, Tolkien, Terry Hatcher, Margaret Weis y Tracy Hickman, y muchos, pero muchos etc. son los que abonaron mi imaginación en la infancia) debo reconocer que he leído los libros y miro las películas.

Caramba ES un mago.

Y yo de niño quería Ser Mago, no «prestidigitador», «ilusionista», etc. y por ahora tengo que conformarme con las pocas técnicas que adiestré en estos años.

Por ahora sigo sin poder hacer aparecer a voluntad una rosa de la nada.

Entonces cuando, sabiendo que en el mundo de «The Golden Compass» el alma de uno se manifiesta como un animal, veo este poster:

… y se me pone un poquito la piel de gallina.

Y a ustedes ¿qué los hizo habitantes del siempre humilde y maravilloso mundo de la magia?

You must be logged in to post a comment Login

Leave a Reply