Como elegir tus trucos de magia

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Como elegir tus trucos de magia según estos 3 puntos claves:

La audiencia, el lugar y la dificultad del juego.

Para realizar un truco de magia, además de poseer las habilidades necesarias para ejecutar los movimientos y pasos, es imprescindible pensar también en el tipo de público al que te diriges, y en el lugar donde te presentas.

La audiencia:

Es cierto que los trucos que haces para adultos no pueden ser los mismos para niños pequeños como también la magia de teatro no es la misma que la de calle.

Si estás actuando para niños pequeños, puedes dejar todos los trucos de cartas, predicciones para leer la mente e improbabilidades estadísticas que vuelan sobre sus cabezas. Para este público, trabaja con material visual de colores y figuras que les sean conocidas y adecuadas a su edad.

Si estás actuando para adultos, puedes dejar los trucos que tienen personajes y cajas de accesorios divertidos. Los adultos no quieren ver a Barney el dinosaurio, quieren entretenimiento sofisticado que desafíe su sensibilidad adulta. Aquí es donde los trucos de cartas, las predicciones y las hazañas de lectura de la mente pueden entrar en juego.

El lugar:

Otro punto importante es el lugar y las condiciones de realización. Las consideraciones claves aquí son la visibilidad de la audiencia y los ángulos de los secretos.

Siempre hay que tener en cuenta donde te estás presentando. La eficacia de un truco depende de cómo el público lo está viendo, algunos trucos sólo funcionan con el público sentado de lejos o de cerca en frente, etc.

Ejemplo, si estás en la calle o tratando de contener a una multitud en una feria, en este caso, elija magia de gran impacto que puede detener a las personas y hacer con que quieran quedarse y ver el resto del show.

Además de eso, los trucos que realizas tienen que funcionar bien en el lugar elegido y dentro de las condiciones de su desempeño. Si hay un secreto mágico que se oculta en un ángulo, asegúrate de que este ángulo se adapte bien al lugar de actuación.

La dificultad:

Por fin, busca hacer trucos que estén de acuerdo con tu actual habilidad. Cuando un mago está empezando es fácil querer ir directamente a la realización de la prestidigitación difícil y juegos de manos.

El problema con este enfoque es que en este punto, los juegos de manos no siempre salen impecables por la poca habilidad e inexperiencia con el público, lo que puede hacer con que el mago principiante esté muy nervioso y su rendimiento no siempre vaya bien.

De esta forma, lo mejor es hacer trucos fáciles para poder acostumbrarte a estar de pie en frente de una audiencia y mejorar la interacción con los espectadores. Y una vez más cómodo con el público, comenzar a traer poco a poco más trucos difíciles.

Recuerda que no hay vergüenza en la realización de un simple gimmick de magia, con tal de hacer la experiencia de entretenimiento para tus espectadores. Y si este es el único truco que se ajuste a tu nivel actual, que así sea, ya que te puede servir. Hay un montón de tiempo para desarrollar las habilidades y luego pasar a trucos más difíciles.

Para determinar si un truco está a tu nivel de habilidad, trata de leer los de magia y haz preguntas en los para que otros puedan ofrecerte asesoramiento.

Al final, la clave está en que, independientemente de la dificultad de un truco, lo mejor es siempre presentar los trucos que creas que son más entretenidos y adecuados para tu público y que te gusten a ti, que siempre se mantengan dentro de tu nivel de habilidad. Este es el mejor camino hacia el éxito.

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