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¡Cacao pal mono! – 6

Hay un término que no sé si pertenece al mundo de la filosofía o de la psicología, que es perfectamente extrapolable al ámbito mágico. Es la llamada “distancia crítica«, que se ejemplifica con la distinta reacción que puede provocar una persona a un perro (huir o atacar) en función de la distancia que los separa.

Es muy importante que todos los magos conozcamos nuestra “distancia crítica», evidentemente con el público.
Creo que esta “distancia» habrá que buscarla en función de dos parámetros: Carisma físico y capacidad de comunicar. Obviamente no son excluyentes entre sí.
En principio parece sencilla la tarea expuesta de maneta tan sintética, pero yo no lo pienso así, puesto que nos va a obligar a hacer un proceso psicoanalítico personal e individual, con el consiguiente riesgo de no gustarnos ¿seremos honestos con nosotros mismos en este caso”¦?.
No quiero ser pesimista con el enunciado anterior, más bien al contrario, ya que creo que quién corre ese “riesgo»adquiere el privilegio del cambio, de la transformación.

Así mismo, muchas veces conocerse a sí mismo brinda el privilegio de gustarse más.
Siempre insisto, veladamente, o no, en la importancia de ser auténticos con nosotros mismos, de que, al menos cuando estemos a solas, sepamos el porcentaje de “fraude» que vendemos como característica de nuestro “personaje», cuando sólo somos un reflejo automático de quienes nos gustaría ser.
Hablaré más del tema, para explicar los dos parámetros en que se cimienta, a mi entender, la “distancia crítica» mágica.

TONI LOOSER

AMIC – AMIC –