Algo Olvidado

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No sin cierto afán por abrir nuevos horizontes en las mentes creativas del lector, redacto, pues, unas pocas líneas acerca de un campo, que a mi modo de ver está cayendo en desuso. Este “campo» del que os hablo, no es otro que el de la varita mágica.

En los entornos (limitados a día de hoy) entre los cuales me muevo, no percibo el uso de la varita mágica en su repertorio. Sí es cierto que si se les pregunta (a los magos que conozco, principalmente de la SOM) acerca de este tema, (la varita) te dicen que vale para causar la misdirection o hacer la mano natural. En efecto, este objeto vale para dichos fines pero me gustaría explotarlo un poco más con el propósito de despertar en el lector algunas nuevas ideas para el uso de este artificio.
Ya sin más dilación, comienzo este pequeño ensayo sobre el tema.

Uno de los inconvenientes del uso de la varita mágica es el tópico del qué dirán, aunque, obviamente, no le afecta a todo el mundo. Para esa gente que teme su uso por esta razón, les digo que se arregla con una buena explicación del porqué de su uso, o incluso también sustituyendo la elegancia de la varita por un bolígrafo o semejante.
La varita es, desde hace mucho tiempo, uno de los artefactos, por no singularizar en el término, que identifican al mago. Por tanto, creo que todo mago la debería tener en cuenta, aunque sólo sea por sacarle partido.
Digamos que la varita puede usarse para:
1. Hacer natural la mano sucia.
2. Provocar la misdirection.
3. Florituras.
4. Juegos diversos. Varitas especiales
5. Movimientos.
6. Otros conceptos.

I. Como ayudar a la naturalidad.

Como ya he dicho, no es necesario usar específicamente la varita en sí para este primer uso, ya que su objetivo es el de hacer natural la mano. Se puede, por tanto, usar un bolígrafo u objeto con supuestas propiedades mágicas. Partimos de la base teórica de que si, al realizar la trampa, la mano “sucia» sostiene un objeto, esta mano parecerá natural, ya que está realizando una acción normal. Ya de paso, doy una serie de conceptos acerca de la naturalidad:

Se divide en Handling (soltura), Misdirection (diversión) y Timing (oportunismo).

-Handling:

Soltura en el manejo de los objetos que se manipulan. Se debe evitar la concentración en momentos clave porque se puede intuir que se va a realizar una trampa.

-Diversión:

Atraer la atención y la mirada del público hacia un punto inocuo e interesante. Toda buena diversión debe proporcionar un motivo interesante. Se deben tener en cuenta:

-Las expresiones de la cara del mago: la cara del mago es el icono de seguimiento del público. Las manos quedan ocultas por la cara.
-Gestos: No se capta un solo gesto, sino el conjunto. Las manos y los gestos son como la batuta de un maestro. Se debe apoyar cada frase con un gesto adecuado.

-Oportunismo (timing): Hacer cada movimiento en el momento oportuno.

“La diversión sin oportunismo de hacer la trampa en ese momento no vale de nada».

(La magia de Ascanio vol.1)

Aunque el timing, también llamado oportunismo, es muy importante y ha de ser tenido en cuenta, no es el que más nos interesa.
En este primer apartado, nos interesa el handling o soltura.
Por ello os hago referencia a lo dicho. Cuando realicemos un falso depósito, por ejemplo, si pretendemos coger la varita u otro objeto para hacer desaparecer una bola o una moneda, nuestra actitud ha de ser despreocupada y sin padecer una especial concentración. Por tanto, nuestro comportamiento debe ser incondicional. Sólo así se conseguirá incrementar la ilusión.
En conclusión sacamos que, al realizar una trampa, si ésta está apoyada en un buen handling, el efecto será mayor. Así que, si os proponéis hacer desaparecer una moneda, y entra en “lo natural» coger un bolígrafo o usar la varita, os invito a incrementar, aunque sólo sea en un pequeño porcentaje vuestra magia.

II. Provocar la misdirection.
Así como hemos dicho que un objeto hace natural la mano, también, provoca una misdirection más fuerte.
La misdirection adecuada para el uso que nos proponemos es en grado medio
Ésta se basa en hacer más interesante el punto inocuo. El problema está en hacerlo interesante. Aquí entra la cara del mago, sus gestos y su versación. Se debe usar este último elemento para nacer ideas en la cabeza del espectador. La idea se denomina “obnubilante», ya que la idea del punto inocuo nubla en el espectador el otro punto.
Así, con la varita se consigue una razón más fuerte para que los espectadores desvíen su atención. Este concepto nos hace pensar que si damos al espectador un movimiento que seguir con la varita el cual sea interesante, la mano que realiza la trampa quedará, todavía más en la penumbra. Aquí entra el concepto del “efecto tubo».
Un matiz importante en este tema es qué hacer con la varita para que esta sea interesante. Por eso, es ahora cuando hablamos de florituras.

III. Florituras.
Como ya hemos anunciado, la varita provoca una misdirection que puede llegar a ser tan potente que la mano que realiza la trampa la puede hacer casi deliberadamente.
Probablemente haya una gran variedad de movimientos para hacer con la varita. Sólo los explicaré por encima, ya que esto no es un libro didáctico, con fotografías, sino simplemente, un pequeño ensayo para animar a la gente al uso de este artilugio.
Me propongo a enumerar los incluidos en “The complete cups and balls» de Michael Ammar: “the Mora/Vernon wand spin» y “drummer”™s spin».
El llamado drummer”™s spin consiste en una vuelta horizontal completa en la mano.
La varita se ubica en la mano derecha consolidada, principalmente entre los dedos pulgar y corazón, los cuales están estirados. Los dedos índice y anular también colaboran en la sujeción. Con un impulso del dedo medio, la varita rotará por el pulgar, junto a la falangeta del mismo dando dos giros hasta que complete una vuelta entera.
El wand spin es una floritura más polivalente, y también más difícil. No la voy a explicar, sólo os digo que la tenéis en el dvd de Ammar. Consiste en un movimiento de dedos y de muñeca simultáneo en el que la varita acaba en la misma posición. La verdad es un movimiento grandioso, el cual os recomiendo.

IV. Juegos diversos y varitas especiales.
Los juegos que se pueden hacer con una varita normal, suelen ser simples y conocidos por el público profano. Enumero algunos (ya que en alguna ocasión se pueden utilizar):
1. La varita que se dobla. Se trata de un efecto óptico que se produce al hacer oscilar la varita en la punta de los dedos.
2. La varita que flota I. Consiste en sujetar detrás de la mano la varita con el dedo índice.
3. La varita que flota II. En esta ocasión se sujeta la varita detrás de la mano del mismo modo que el anterior efecto, pero en vez de usar el dedo índice, se sostiene mediante un lápiz metido en el reloj.
4. La varita que flota III. Se consigue al juntar las manos y entrecruzar los dedos dejando uno detrás de os demás, siendo éste el que sujete la varita.

Además, hay otros efectos utilizando gimnicks, como la varita levitante con hilos invisibles o semejantes.
Aparte de estos juegos, se dispone de una serie de varitas “especiales», algunas usadas como gags y otras como complementos de otros juegos o como protagonistas.
Algunas conocidas son: la varita ascendente, la varita confeti, varita que se rompe, varita topsi popsi, así como varitas de aparición o desaparición.

V. Movimientos.
A continuación, me dispongo a desarrollar algunos de los principales movimientos con este artilugio:
Through the hand I. Consiste en colocar el objeto que se quiere robar en la posición del healed clip. Se introduce entonces la varita por la horca del pulgar hasta que salga por el otro lado. La mano derecha, se acerca a coger el extremo que sobresale por debajo de la mano que contiene el objeto a la vez que se deja caer en el empalme de los dedos y al mismo tiempo que se gira la mano hacia arriba y se extrae la varita, demostrando que el objeto ha desaparecido.
Through the hand II. Este procedimiento es parecido al anterior, solo que se extrae la varita antes de girar la mano. Se mantiene el objeto en la posición del healed clip y se introduce la varita igual que antes. Al igual que en el procedimiento anterior, se deja caer el objeto en el empalme de los dedos y acto seguido se extrae la varita por la izquierda y es entonces cuando se gira la mano y se expone la desaparición.
Striking vanish. Se podría decir que esta es la desaparición de más poder visual.
El objeto a desaparecer se coloca en los dedos izquierdos estirados. La mano derecha sujeta la varita por el extremo, dejando la posición para el empalme de los dedos libres. En un movimiento fugaz el extremo de la varita golpea los dedos izquierdos y el objeto es lanzado a los dedos de la mano derecha. Hay que verlo para creerlo.
Aplicación al wand spin. Utilizando la floritura descrita en el capítulo tres, y en un movimiento de caída de la mano derecha simultáneo a la realización de la floritura, el objeto se deja caer en la mano derecha. Es importante tener un dominio del movimiento del wand spin para la realización de esta desaparición.

VI. Otros conceptos.
Como ya he dicho, no es imprescindible tener una varita, sino que se puede sustituir por otro artilugio parecido, que suele ser un bolígrafo. Aún así, recomiendo tener una varita aceptable. El precio de una varita “profesional»es a partir de 20 euros, hablando de una varita más o menos aceptable. Ya que se tiene varita, recomiendo tener una de aspecto elegante, y no una de plástico estilo magia borrás. Se podría decir que es una manera de representar la profesionalidad del artista.
La principal aplicación de la varita (casi siempre en magia de cerca) se aplica a los cubiletes, quizás por la cantidad de desapariciones que se producen.

Espero haber abierto nuevos horizontes en vuestro repertorio y que, al menos, hayáis aprendido algo de estas líneas. Anhelo, pues, que os haya gustado este pequeño ensayo acerca de algo que espero ya no sea “olvidado».

Jose Castiñeiras González

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